Algunos consejos para ahorrar luz mientras cocinas
Te proponemos unos sencillos consejos con los que conseguirás reducir tu consumo energético y en tu factura:
- Al cocinar, aprovecha el calor residual, apagando la placa de la cocina unos 5 minutos antes de retirar el recipiente (3 minutos en vitrocerámicas).
- Elige un recipiente de diámetro ligeramente mayor que la zona de cocción y con fondo difusor de calor (salvo para cocinas de inducción), supone un ahorro en la energía consumida para cocinar del 20%.
- Utiliza siempre que puedas ollas a presión. Consumen menos energía y ahorran mucho tiempo.
- Regula la temperatura del frigorífico y congelador según las instrucciones del fabricante (por cada grado más de frío, el consumo de energía aumenta un 5%).
- Instala el frigorífico y congelador lo más lejos posible de los focos de calor (sol, horno, radiadores, etc.).
- No introduzcas nunca alimentos calientes en el frigorífico o en el congelador. Dejándolos enfriar fuera, ahorrarás energía.
- Mantén las puertas del frigorífico y congelador abiertas el menor tiempo posible y comprueba que cierran correctamente. Procura que la pared trasera del frigorífico, esté bien limpia y ventilada.
- Si vas a comprar un frigorífico, elige un modelo eficiente y ecológico de clase A+++ o A++ permiten ahorrar hasta un 70 % respecto a la media.
- Eliminar del congelador la capa de hielo antes de que alcance los 3 milímetros de espesor consigue ahorros energéticos de hasta el 30%.
- Procura no abrir el horno innecesariamente. Cada vez que lo haces puedes estar perdiendo hasta un 20% del calor acumulado.
- Utiliza el reloj programador avisador de tu horno. Es un modo muy efectivo de controlar el consumo de energía.
- Ahorras energía si aprovechas al máximo la capacidad del horno y cocinas el mayor número de alimentos de 1 vez.
- No es necesario precalentar el horno para cocciones superiores a una hora, así ahorrarás energía.
- Apaga el horno un poco antes de finalizar la cocción: el calor residual será suficiente para acabar el proceso.
- Los hornos de convección favorecen la distribución uniforme de calor, ahorran tiempo y gastan menos energía.
- La utilización del microondas supone un ahorro energético entre un 60 y un 70% respecto de los hornos convencionales.
- Lavar los platos con agua caliente consume un 40% más de energía que lavar con lavavajillas.
- Aprovecha al máximo la capacidad del lavavajillas y selecciona el programa adecuado.
- Si el lavavajillas no está lleno, puedes prelavar con agua fría ya que facilita el lavado posterior.
- Ten cuidado al colocar los utensilios en el lavavajillas ya que el agua debe circular entre ellos con facilidad.
- Usa los niveles de sal y abrillantador recomendados por el fabricante del lavavajillas.
- Si vas a comprar un lavavajillas, elige un modelo eficiente y ecológico de clase A+++, permiten ahorrar más del 45% respecto de los de clase D.
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