Las estafas telefónicas más peligrosas
Fuente: 20minutos.es
A veces los ladrones no entran por la puerta ni por la ventana, sino por el teléfono. Conviene estar prevenido. La Policía solo investiga los hechos con un determinado número de denuncias y los estafadores se benefician de que muchos usuarios no denuncian este tipo de estafas.
Estas son algunas de las estafas telefónicas más frecuentes en nuestro país.
El falso Microsoft
En este tipo de estafa, los delincuentes se hacen pasar por personal del soporte técnico de Microsoft. Al otro lado del teléfono, un interlocutor hablando inglés con acento asiático dice llamarte desde la sede de la multinacional de software en California (EE UU) Te dice que han detectado una serie de virus en tu ordenador y que te van a ayudar a limpiarlo. Entonces te instan a encender tu ordenador y a seguir sus instrucciones. Gracias a esto, acceden a él. Hay víctimas que han llegado a pagar 200 euros a los delincuentes Entonces te dicen que debes pagar una pequeña cantidad para renovar tu licencia. Para ello debes facilitar datos personales de tu tarjeta bancaria para realizar una transferencia. Si te opones a hacerla, dicen que se verán obligados a bloquear tu equipo. Esta estafa se realiza desde hace años en países como EE UU, o Reino Unido, pero este 2014 ha aterrizado en España. Hay víctimas que han llegado a pagar 200 euros a los delincuentes, así como otras que han sufrido daños en su ordenador: el bloqueo del equipo e incluso el borrado de archivos en represalia por no pagar. La llamada telefónica se realiza desde número oculto. Si el estafado pide al estafador una prueba de que le llaman desde Microsoft, le dicen que se la mostrarán por el ordenador. Es importante no hacer caso a esta ni a ninguna de sus instrucciones: ni permitirles el acceso al ordenador ni facilitarles datos personales ni mucho menos bancarios.
Llamada perdida
¿Quién no contesta la llamada perdida de un número desconocido? Estos estafadores se aprovechan de la curiosidad o la cortesía de los usuarios y les envían una llamada de un máximo de tres tonos que, en caso de no cogerse, se convierte en una llamada perdida. Proviene de un número que suele empezar por 662 991 o 91 125. Si el usuario devuelve la llamada al número que le ha quedado reflejado en el teléfono, salta un contestador automático que le indica que tiene un mensaje o paquete por recibir a domicilio y que debe enviar un SMS a determinado número con la palabra ’buzón’ para obtenerlo. Si el usuario envía el SMS, le devuelven otro en el que señalan que el envío ha sufrido un error por el que "el SMS no ha podido ser entregado al destinatario". Pero el verdadero error reside en que se ha suscrito a un falso servicio de mensajería de móvil y le cobrarán por cada mensaje recibido en su terminal. ¿Qué pasa si el usuario coge la llamada inicial a tiempo? En ese caso, un mensaje grabado en nombre de su compañía telefónica le hará una supuesta oferta y le facilitará sus datos personales para enviarle un teléfono nuevo a su domicilio. Las organizaciones de consumidores recomiendan: no devolver nunca esta llamada, confirmar con nuestra compañía telefónica cualquier oferta, no facilitar nunca datos personales y, en caso de ser víctima de una estafa, denunciarlo a la Policía Nacional.
El cebo de whatsapp
"Te estoy escribiendo por wasap. Dime si te llegan mis mensajes. Me agregaste el otro día?" Este mensaje de texto que están recibiendo cientos de personas en España es el cebo de una estafa. Según la Unión de Consumidores de Aragón (UCA) el número desde el que se envía este SMS intruso es el 25568. Si el usuario contesta a este SMS, habrá picado el anzuelo y se estará suscribiendo sin saberlo a un servicio de alertas, con los consiguientes cargos a su cuenta telefónica. La UCA recomienda a quienes lo hayan contestado denunciarlo a la Comisión de Supervisión de los Servicios de Tarificación Adicional, un órgano dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
Visa
El estafador se hace pasar por miembro del departamento de seguirdad de VISA. Dice al usuario que han detectado una compra infrecuente y que deben realizar unas comprobaciones. Te va pidiendo que confirmes una serie de datos personales que sabe con antelación, como tu dirección y el número de tu tarjeta. Entonces viene el robo de la ’llave’, cuando te dice: "Debo comprobar que usted está realmente en posesión de su tarjeta". Te pedirá que le des los tres números de seguridad del dorso de la tarjeta (el NIP o el PIN). Número que bajo ningún concepto el usuario debe facilitar, so pena de que le saqueen la tarjeta.
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